UNA LACTANCIA DIFERENTE
Soy Verónica, mama de Pedro de ocho meses y queria compartir con ustedes la maravillosa experiencia de mi lactancia.
Pedrito fue un bebe muy buscado, y el tiempo que tardo en llegar me sirvió, entre otras cosas, para leer mucho sobre los beneficios de la lactancia materna y para imaginar lo hermoso que sería "darle la teta a mi bebe".
Pedro nació por cesárea en la semana 37 y pesó 2,700.- Cuando lo trajeron a la habiación de la clínica estaba muy dormidito y no succionaba con fuerza.- Yo trataba de encontrar la posición correcta para amamantarlo, según había aprendido en mis tardes de lectura, pero no salía ni una gotita de leche.
Cuando estuve tranquila en casa empecé a estimularme con mi gran aliado en esta historia "El Saca- leche".-
De a poco empecé a ver que la leche comenzaba a bajarme, pero Pedrito no quería saber nada con la teta, así que le daba mi leche en mamadera.-
Probé todo tipo de pezoneras y nada. Cada vez que intentaba prenderlo lloraba y yo me frustraba mucho pero no estaba dispuesta a bajar los brazos. ASí que seguí estimulándome con el sacaleche.-
LLegué a tener tanta leche que comence a frizarla suponiendo que si el no se prendía yo no produciría más.- Así almacené 90 tarros de 180 cc. en mi freezer.
Hoy Pedro tiene ocho meses y aunque no abandonó lo mamadera, jamás tomo una gota de leche de formula.
Los hijos desestructuran y de diez cosas que pensamos hacer con ellos nos sale una, pero no hay que bajar los brazos, es PACIENCIA, PACIENCIA Y PACIENCIA.
Las mamás sabemos lo que es mejor para ellos y tenemos diferentes formas de lograrlo. Y si algo tenemos en común es el deseo de verlos sanos.
Pedro es un bebe fuerte que jamás se enfermó y estoy segura que haber tomado la teta de esta manera poco convencional tiene mucho que ver con su salud...
y lo que pudo ser una gran frustración hoy es una experiencia que me llena de orgullo.
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